Recuerdo que hace años los pantalones acampanados eran mis fieles compañeros, tuve miles y siempre pensé que eran perfectos.. los combinaba con todo e incluso los arrastraba hasta que la parte del bajo estaba rota de tanto limpiar las calles con ellos.
Con el paso del tiempo me dí cuenta que mi visión del mundo estaba un poco limitada
Sin embargo eso cambio y decidí adelgazar un par de kilos y probar las distintas opciones que me ofrecía el mercado.
Con tantas alternativas porque conformarme con los pantalones acampanados.. quizás es que en el fondo soy clásica para algunas cosas y sometimes era inevitable.
Hoy en día nunca son demasiados, al menos con tantas opciones a tener en cuenta.
Mi grata experiencia con los pitillos me hizo experimentar con modelos cada vez más distintos y la verdad es que no me arrepiento.. estoy encantada con tanta mezcla.
Cortos y Divinos
Lo importante es probar, mezclar y a la vez divertirse experimentando.
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